La oficina es uno de los espacios donde más tiempo pasamos, así que es muy conveniente que en el lugar se respire un ambiente agradable que favorezca la productividad y el rendimiento laboral. Si crees que ha llegado el momento de darle un nuevo aire a tu oficina, ponte manos a la obra y no lo dudes: una reconversión del espacio adecuada sólo te aportará beneficios.
CINCO CLAVES PARA REDISEÑAR TU OFICINA
Antes de comenzar, has de tener claro qué diseño quieres darle a tu oficina, qué elementos u objetos quieres añadir y con qué finalidad. Para ello, los diseñadores profesionales recomiendan que te plantees una serie de preguntas como el tipo de trabajo que llevarás a cabo, el equipamiento que necesitarás, si los clientes accederán a la oficina o si trabajarás conjuntamente con otros compañeros, entre otras cosas.
Una vez hayas definido estos aspectos, ya puedes pasar a la acción. Te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes puntos:
Privacidad: es muy importante que en el área de trabajo se escuche el menor ruido posible y no haya interrupciones innecesarias. Para mantener la concentración y la privacidad de los trabajadores puedes utilizar separadores de ambientes. Con estos elementos tan sencillos podrás crear pequeños despachos que evitarán que los trabajadores oigan ruidos sin aislarse del resto de compañeros. Si buscas mamparas en Barcelona, no dudes en acudir a Splacing. Además, para disminuir estos ruidos que distraen al personal, también puedes recurrir a los “sonidos blancos”, es decir, aquellos propios de los ventiladores o el aire acondicionado.
Equipamiento: los diseñadores de espacios recomiendan que la mayoría del equipamiento sea inalámbrico. De esta manera, podrás moverte tranquilamente, trabajar sentado o de pie y evitarás el desorden que generan los cables. De la misma manera, has de tener en la oficina aquello que realmente necesitas, es decir, si no necesitas una fotocopiadora grande a color, no la pongas porque sólo ocupará espacio y generará gasto. Lo esencial para trabajar debería ser: un ordenador y un teléfono, además del escritorio y la silla.
Iluminación: este punto es clave en cualquier espacio y aún más en una oficina. Intenta que el espacio tenga ventanas y que entre luz natural. Además, también necesitarás luz artificial. Procura que sea lo más parecida a la luz natural. La más adecuada es la luz con tonalidades amarillas, ya que es más cálida y confortante, y con la potencia adecuada para los días nublados o para las tardes de invierno. Si la iluminación no es suficiente, afectará al estado de ánimo de los empleados.
Organización: mantener el orden de tu escritorio es importante para ayudarte en la organización. Si hay demasiadas cosas encima sin estar ordenadas, sólo aumentarán tus niveles de estrés. Conseguir un escritorio ordenado es muy fácil: hazte con lapiceros, archivadores o cajas para que los papeles y documentos estén a raya.
Ergonomía: la comodidad es esencial en el lugar de trabajo, especialmente para aquellos que pasan muchas horas delante del ordenador. Utiliza una silla ergonómica que se adapte a tu cuerpo, así como ratones de ordenador cómodos y almohadillas en las que puedas reposar las muñecas.
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